lunes, 12 de abril de 2010

BIOGRAFIA DE UN CIENTIFICO MEXICANO

La NASA elige proyecto del científico mexicano Rafael Navarro-González para buscar vida en Marte.
(29 Octubre 2006 - Agencias - CA) “El hombre puede encontrar vida en el subsuelo de Marte, y con ello, entraríamos a un campo de biología universal y no sólo terrestre. Es posible que existan otras formas de vida fuera de la Tierra, pero alejadas de humanoides, y probablemente son microbios o de tipo bacteriológico”, aseguró Rafael Navarro-González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) de la UNAM, en una conferencia en el Instituto de Ciencias Nucleares de México.
Un método de detección desarrollado por el astrobiólogo Rafael Navarro-González (Ciudad de México, 1959) para buscar vida en Marte será incluido en la misión que la Agencia Aeroespacial de Estados Unidos (NASA) enviará en 2009 al planeta rojo.
En un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Science (PNAS, siglas de la Revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos), Navarro-González probó que hace 30 años los experimentos de las naves Vikingo de la NASA fallaron al concluir que no existía vida en Marte.
Este hallazgo determinó que la agencia estadounidense incluyera un equipo de análisis químico capaz de aplicar el método del investigador, que consiste en aislar los compuestos orgánicos del suelo marciano antes de ser analizados para detectar materia orgánica que pudiera ser un indicio de vida.
La metodología desarrollada por el astrobiólogo perfecciona el proyecto seleccionado por la NASA en 2004 --junto con otros siete elegidos a nivel mundial-- para formar parte del Laboratorio Científico Móvil (MSL, por sus siglas en inglés), que será enviado a Marte en 2009 dentro de un robot automatizado.
El equipo de extracción de solventes líquidos creado por Navarro González no se verá afectado por la presencia de hierro, como sucedió con los análisis de Vikingo.
"Los suelos ricos en minerales de hierro, como los de Río Tinto, pueden convertir las moléculas orgánicas en dióxido de carbono y reducir la cantidad disponible de material orgánico detectable, lo que quizá explica las concentraciones de dióxido de carbono encontradas por las sondas Vikingo", detalló el colaborador de la NASA y experto en química planetaria y astrobiología.
El equipo de la futura misión a Marte contendrá un horno para calentar las muestras del suelo, un cromatógrafo de gases para separar cada uno de los compuestos, y un espectrómetro de masas para identificarlos.
"Adicionalmente, incluirán un paquete de compuestos orgánicos con solventes, que pueden convertir químicamente las muestras halladas para hacerlas más volátiles y así poder analizarlas con métodos muy finos".
Navarro González aportó a este equipo un método de detección con un extractor de solventes líquidos, que logró detectar en zonas inhóspitas de la Tierra niveles muy bajos de materia orgánica.
El estudio del investigador abre también el camino para una nueva búsqueda de vida en Marte y para su posible colonización, metas que quedaron casi descartadas en 1976, cuando las naves Vikingo establecieron que el planeta rojo era un sitio carente de vida, estéril y con un suelo químicamente reactivo.
Para comprobar que la NASA se equivocó en su conclusión, Navarro González, junto con un grupo internacional de colaboradores --ocho investigadores mexicanos, dos franceses, uno español y uno estadounidense-- buscaron, en la Tierra, sitios inhóspitos con un suelo semejante al de Marte.
Eligieron para su análisis los desiertos de Atacama, en Chile; del Sahara, en el norte de África, y de Mojave, en California, además de suelos ricos en minerales de hierro similares a los detectados en la superficie de Marte, como la palagonita presente en suelos volcánicos de Hawaii, y la jorosita hallada en el Valle de Panoche, en California, y en la región de Río Tinto, España.
"En estos sitios análogos a Marte aplicamos los mismos análisis que realizaron las naves Vikingo. Comprobamos que los métodos aplicados en 1976 no detectaban materia orgánica, cuya existencia podíamos constatar.
"Así se nos ocurrió incluir otro tipo de metodologías que ahora han sido aprobadas para la misión de 2009 y con las que tenemos mayores posibilidades de éxito para encontrar vida en Marte".
Imagen arriba: El Dr. Navarro-González, espera una segunda oportunidad para encontrar vida en el desértico Marte. "Serán microbios y no enanos verdes", asegura.
El geofísico estadounidense Christopher McKay, colaborador de Navarro-González, consideró que el estudio revela que los instrumentos de Vikingo fueron incapaces de detectar bajos niveles de materia orgánica en Marte debido a la presencia de hierro en las muestras.
"Las futuras misiones a Marte deberían usar métodos como la extracción líquida, que no impliquen calentar el suelo", consideró McKay, especialista del Centro de Investigación Ames de la NASA en California y coautor del estudio.
"No sabemos lo que vamos a encontrar, pero quisiéramos que fuera materia orgánica", dijo Navarro-González.
El investigador mexicano añadió que de no encontrarse vida en Marte, “lo que podría seguir es colonizar ese planeta, cambiar el clima para que pueda haber agua líquida y las bacterias que lleven las naves espaciales empiecen a reproducirse”. Este método, bautizado como "terraformación", fue propuesto por el novelista Frank Herbert en su novela Duna, y permitiría en un plazo lejano crear una atmósfera respirable y con la existencia de agua líquida en la superficie de Marte.

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